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viernes, 7 de febrero de 2014

General y laboral

 En este caso intentaré ser lo más breve posible, aunque cueste.
Como ya dije anteriormente tengo 21 años y resido en Madrid, España. Soy española, sí (y muy orgullosa de mi país, a pesar de las condiciones y situación del presente, algo que ahora poco abunda...). Actualmente estoy trabajando en una empresa cuyo nombre no voy a decir porque no les voy a dar publicidad (que me suban el sueldo, já) y porque creo que es irrelevante. Tuve suerte hace unos meses de echar mi currículum justo cuando abrieron el proceso de selección y cerca de donde resido. Suerte, evidente, porque es un trabajo y porque sé que muchísimas personas darían cualquier cosa por tener el puesto que tengo yo. Pero como creo que pasa en la mayor parte de trabajos aquí en España, por lo menos ahora, trabajas el quintuple de lo que deberías por un salario realmente precario. Y afirmo que no, no me da para poder vivir por lo que adivinaréis sigo viviendo con mis padres, en este caso madre pues como pasa en millones de familias mis padres están separados. Que ojo, me encantaría tener mejor sueldo y poder independizarme y comenzar mi vida de una vez, sin duda. Pero no puedo. Los jóvenes de hoy en día hemos tenido la "suerte" de vivir lo que estamos viviendo sin oportunidades laborales, de futuro, de estudios, y una lista sin fin. Yo no soy una persona con suerte económicamente y eso que ese tipo de vida acaba de empezar. En mi casa siempre se ha sobrevivido con lo justo por lo que la diferencia ha sido mínima.
En este sentido he de decir que tuve un sueño, que di lo que pude de mi para mejorar y fortalecer mi futuro. Pero se me acabaron las oportunidades. Gracias al Ministro de Educación no pude acceder a ningún tipo de ayuda y perdí lo más importante: mi beca. La beca que me era indispensable para seguir estudiando. Y tuve que dejar mi carrera en 3er curso. Y me quedaba únicamente uno. Confieso que nunca me ha gustado estudiar. Pero he vivido tantas cosas que cogí impulso y llegué a la universidad. Donde creí de verdad que mi vida podría ser genial. Nunca he sido alumna de sobresalientes porque me costaba muchísimo estudiar, pero lo hacía y superaba con creces los conocimientos mínimos y también caía algún que otro sobresaliente. Pero todo se fue al traste.
Asique decidí comenzar de 0, buscando un trabajo para ayudar económicamente en casa y si hubiese oportunidad para seguir estudiando o incluso independizarme. Y encontré trabajo. Un trabajo de tardes-noches, con contrato basura, cotizo pero no tengo seguro y con lo que cobro cotizo una basura... Pero seamos positivos (eso siempre, sino lo habría rechazado) tengo trabajo y al menos algún tipo de ingreso.

Personalmente vivo con mi madre y mi hermana pequeña. Esta parte es la más compleja. Hubo un tiempo en que tenía a mis padres, mis tres hermanas conmigo y mi perrito (que fue siempre mi mejor amigo, jamás se separó de mi). Pero mi padre se volvió ludópata, mi madre las pasó canutas para vivir con menos de la mitad del sueldo de mi padre y parte del suyo cuando eramos bebés. Al final mi padre accedió y fueron a un centro de ayuda durante meses. No ha vuelto a jugar, al menos no tomándolo como un vicio (con amigos o familia únicamente y solo cartas). Pero mi madre se separó de él finalmente.
Mi madre ha pasado por innumerables depresiones, en una de las cuales se encuentra ahora. Ha llegado alguna vez a intentar agredirse por lo que necesitó de ayuda clínica. Padece una enfermedad psíquica, que no es peligrosa, pero que tela para aguantarlo y para entender los cambios de humor. Es una persona a la que quiero con todo mi corazón, por supuesto, a pesar de todo. Con ella hay mucha historia.
Por otro lado mi hermana mayor... Está loca. De un día para otro se hizo vegetariana, porque sí. Le hablaron del tema y decidió dejar de comer carne. Aunque era una cosa que llevaba haciendo toda su vida y la verdura no lo soportaba. Pues así, de la noche a la mañana. Se fue dos meses después a vivir a una comuna. Sí de esas hippies donde se lavan de pascuas a ramos y donde no tienen luz, ni agua, ni sanitarios, nada. Pero nadie puede decirle nada porque parece que ha sido abducida por los hippies comuneros. Lo típico, proclaman tolerancia y libertad y ni son tolerantes, ni libres. Yo simpre he pensado que eso es una secta. Y claro, la situación es que aquí sufrimos todos, porque no dijo dónde ni con quien iba, se fue sin dinero ni comida. Tenía trabajo, pero lo dejó también porque sí. Y vuelve cuando quiere sacar algo, está comprobado. Dicen que son anticapitalistas pero bien que van a conciertos y piden o buscan como sacar dinero para hacer mercado. Aunque paso de hablar de sus ideales porque me pongo nerviosa. Qué poco estables. Bueno ella es una persona que se ha movido siempre por interés y demasiado influenciable, ella misma lo demuestra. Nunca nos hemos llevado bien las dos, al menos desde que tengo uso de razón y siempre ha sido muy envidiosa (y no solo lo digo yo, lo dijo su psicóloga también cuando iba hace unos años, que me tenía tanta envidia que no podía ni verme...). Pues ya ves tu. Yo soy muy normalita. Aunque sí es verdad que tengo don de gentes y me estiman mucho porque soy buena y me doy sin pensarlo. Bueno pues mi hermana es una de esas personas que decía que se aprovechan. Por el interés te quiero Andrés. Y eso conmigo, pues no. Que la quiero, pero a distancia.
Tengo otra hermana. A mi parecer es un solete. Tiene mucho carácter también, como la mayor, pero es diferente. No obra por interés (al menos no la mayoría de las veces) y también es muy buena chica aunque a veces se le olvide. Es la niña de mis ojos y la quiero como a nada en el mundo. Ella también me quiere mucho, siempre ha estado muy orgullosa de mi y de lo que hago y eso para mí no tiene precio. La saco unos añitos y desde que era muy chiquitita he cuidado de ella, siempre. Desde cambiarle los pañales a jugar con ella con sus muñecas cuando le venía en gana, la he ido a buscar al colegio para que descansase mi madre durante la siesta del dia de trabajo, la he ayudado a estudiar, a comer, la he cuidado estando malita, la he bañado, llevado al médico... En fin, todo.
Y mi perro ya no está con nosotras, pero le sigo queriendo como el primer día. También asumí yo la responsabilidad de su cuidado durante sus 12 años de vida porque mis hermanas no querían y mis padres tampoco. Fue un perro que le regalaron a mi abuela pero que no pudo tener porque le daba alergia. Nació enfermo. No podía ladrar y llamaba la atención de niños y adultos y a muchos le encantaba. Pero llegó un día que decidí que descansase en paz. Estuvo dos meses muy malito y la última semana apenas se movía y no quería tampoco comer. Puesto que no tenía ningún tipo de solución tuve que despedirme forzosamente de el con mucho dolor. Aunque estoy orgullosa porque acabó su sufrimiento y sé que le dí la mejor vida que podía tener. Nunca le faltó de nada.

Actualmente mi hermana pequeña tiene 16 años y sigue estudiando la ESO. Mi madre tiene pareja, alguien que como ya diré, nunca fue de mi agrado, y ahora mucho menos, pero con quien me está obligando a convivir a pesar de todo lo que ha pasado y de saber también mi opinión. Le he aguantado durante largos años en mi casa, pero no trago más. Y nunca lo haré ni con él ni con nadie que sepa que le hace daño a mi madre, que la humilla y desvirtua a su antojo. No soy egoísta, quiero que sea feliz. Pero en algo real, no en un falso amor.

Puesto que ya he hablado de la situación actual, comenzaré a relatar mi historia con aspectos del presente. Un presente que, espero, tenga un gran futuro.




Fdo.: A

miércoles, 5 de febrero de 2014

Así soy


 Mi nombre es Alia y formo parte de una sociedad bastante desestructurada y poco sólida. Resido en la capital de España, Madrid. Tengo 21 años, para algunos mejor y para otros peor cumplidos.
Si he de describirme personalmente destaco mi capacidad luchadora. Soy una persona sensible y atenta, con una necesidad constante de crecimiento y formación, tanto moral como laboralmente. He de decir, que como todos tengo mis defectos (que también como todo para algunos lo serán y para otros no). Por circunstancias, he desarrollado una personalidad en la que el orden y la organización son muy importantes. 
No de manera obsesiva ni mucho menos, pero desde siempre he creído que mis cosas y objetos personales merecen un respeto y no me gusta que cojan mis cosas sin mi permiso. Me cuesta fiarme de las personas con las que convivo y mucho más de las ajenas.
La mayoría pensareis que soy una cría. Aparte de no salir del típico: "La juventud de hoy en día...". Pues los jóvenes de ahora pensamos lo mismo acerca de eso... Es muy fácil opinar desde el desconocimiento. Si pensáis cómo ha cambiado el mundo y la cantidad de obstáculos que también nosotros tenemos que pasar os pensaríais dos veces las cosas antes de decirlas. Desde luego no opino de la juventud que no he pasado y no he vivido, para eso estamos también, para escuchar y comprender o intentar imaginar también lo que podéis haber pasado los demás cuando lo contáis, o sin hacerlo.
He de confesar que a veces soy un poco egoísta. Como muchas de las personas buenas, de las pocas que creo que existimos, tengo la costumbre de dar lo que puedo sin querer recibir nada a cambio. Y en general, desgraciadamente, suelen aprovecharse de ello. Lo típico: "das la mano y te cogen el brazo". Pues tal cual.
Pero ser bueno no significa ser tonto (bueno, a veces sí). También los buenos tenemos límites, nos cansamos de las situaciones y de los abusos, aunque la mayor parte de las veces ni te sientas mal por haber dejado que abusen de ti si sabes que aunque lo hagan de mala manera estás ayudando. Pues quizá por eso me llame egoísta. Porque a veces pienso que lo soy cuando no accedo a esos abusos.
Además de lo dicho, tengo cualidades de las que no voy a hacer mención porque creo que no es ni necesario. Quien de verdad me conoce sabe cuales son, y quien no lo descubre con el tiempo, aunque no todo. Pero ahí decide cada uno.

Haré uso de este blog para contar mi historia, una historia específica, de alguien cualquiera que puedes ver o con quien te puedes cruzar en la calle. Una historia que pocos conocen y muchos creen saber, pero que jamás llegan a descubrir.


Fdo.: A